Dilma Rousseff, José Luis Rodríguez Zapatero, Ernesto Samper, Alvaro García Linera, Pepe Mujica y Alberto Fernández, entre otras figuras de la política nacional e internacional, serán los maestros de un curso gratuito destinado a militantes, activistas, funcionarios, docentes, estudiantes, investigadores, sindicalistas, trabajadores de prensa y todes aquelles interesades en reflexionar en torno a los desafíos de la democracia en América latina y el Caribe.
En tiempos complejos para la región, y en medio de la crisis generada por la pandemia, esta iniciativa virtual denominada “Estado, política y democracia en América latina” busca responder a una “necesidad de espacios de debate y formación“, en palabras de Pablo Gentili, uno de sus coordinadores. Son once clases esparcidas en tres meses. Además de los mencionados, participarán la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena; la alcaldesa de la ciudad de México, Claudia Sheinbaum; la ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta; el juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos Eugenio Zaffaroni; y la senadora paraguaya Esperanza Martínez, exministra de Salud.
La iniciativa se pondrá en marcha el 19 de octubre y está organizada por el Grupo de Puebla, el Programa Latinoamericano de Extensión y Cultura de la Universidad del Estado de Río de Janeiro, el Observatorio Latinoamericano de la New School University y la Universidad Metropolitana de la Educación y el Trabajo. “Esta escuela tiene que ver con una idea de Platón: quien no defiende la política defiende lo peor de la política“, expresa Marco Enríquez-Ominami, excandidato presidencial en Chile y coordinador del Grupo de Puebla. “El progresismo demasiadas veces ha abandonado el debate de la educación. Este curso fija su domicilio en ella“, sentencia.
Desafíos y amenazas para la región
Desigualdad, transformaciones ambientales, la cuestión urbana, economía mundial, derecho a la salud, unidad de los pueblos, desafíos de la justicia social: algunos de los tópicos por los que transitará la “escuela”.
En diálogo con Página/12,Ernesto Samper, expresidente de Colombia y exsecretario de Unasur, destaca los riesgos que corre la “gobernabilidad” en la región. “Tenemos que hacer una reflexión sobre para dónde va la democracia: desde una perspectiva electoral, el esfuerzo de continuidad democrática que venimos haciendo hace 30 años se encuentra amenazado en países como Bolivia o Ecuador”, dice. A esto se suma un problema “más profundo”. La crisis de “legitimidad”, en la medida en que los proyectos políticos no avanzan “en la corrección de asimetrías sociales” y son reemplazados por los movimientos sociales. A la par crecen los poderes fácticos y se instala la judicialización de la política.
La clase de Samper recorrerá “las amenazas que se ciernen sobre la seguridad en la región”. Hayun “mapa de riesgos”configurado por “patologías globales” como “el narcotráfico, el armamentismo, la trata de personas”. También por “la inseguridad, el calentamiento global y la amenaza geopolítica” que representa el gobierno de Estados Unidos. “Deben ser enfrentados no solamente con una profundización de la presencia militar sino con medidas de fortalecimiento del Estado.”
La pandemia creó “un caldo de cultivo para que se produzca el uso excesivo de la fuerza”, como sucede en Colombia. “Lamentablemente el gobierno ha abandonado los acuerdos de paz, lo que está creando circunstancias de tensión, sumadas a las de la pandemia, el aislamiento y el desempleo”, describe Samper. Colombia atraviesa una de sus etapas más violentas desde la firma del acuerdo entre el Estado y las FARC. Según las últimas estadísticas del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), este año hubo más de 60 masacres y fueron asesinados 260 civiles.
Para Elizabeth Gómez Alcorta, otra de las docentes del curso, el principal desafío de la región en esta época es “acompañar, fortalecer y promover procesos de fuerte arraigo en los movimientos sociales organizados, y los de las mujeres y la diversidad, que permitan avanzar en una democratización creciente de la riqueza y del poder político y habiliten a tener una capacidad colectiva para ser una sociedad que pueda definir su propio futuro“. Su clase, por supuesto, instalará la temática de los feminismos. Puntualmente, invitará a pensar “qué tienen los feminismos populares para aportar a los proyectos progresistas y cuáles son sus tensiones con esos proyectos”.
En síntesis, la columna vertebral del curso contiene tres ejes, que Enríquez-Ominami repasa a modo de preguntas. “El Estado tiene un llamado, que hace este virus, que es de más Estado: para la vacuna, el empleo, el crecimiento a largo plazo. ¿Qué Estado necesitamos? ¿Subsidiario, solidario, empresario? La democracia es un dispositivo, no un fin en sí mismo. ¿América latina y el Caribe, la región más golpeada del mundo hoy, requiere más o menos democracia? ¿Liberal, representativa, directa, participativa? El tercer eje es la política: ¿se necesita la politización de las relaciones internacionales o ideologizarlas?”, se explaya. No descarta que en los encuentros aparezcan las resistencias, como la chilena, esas “alertas para la soberanía del pueblo”. El será el presentador de Rousseff. “El detonante lo pone el anfitrión en una presentación de cinco minutos. Es el método socrático, al decir filosófico”, anticipa.
Cómo será el curso
La intención de los organizadores fue convocar a algunas de las personalidades que “más han contribuido a inspirar y diseñar políticas de igualdad” para que aporten elementos de “análisis, diagnóstico y comprensión” del escenario, resume Gentili. Las clases, de 60 minutos, serán coordinadas por referentes de los campos académico, político y social y en cada caso se indicará una bibliografía recomendada por les docentes. No hay ningún requisito para inscribirse. Ya se anotaron 17 mil personas, a través de la página americalatina.global. “Como deuda de los gobiernos progresistas podríamos reconocer el poco espacio que tuvimos para crear oportunidades de formación. Siempre fue un elemento aglutinador y articulador del activismo. Tenemos que recuperarlo en este momento en que hay pocos gobiernos progresistas y ante la capacidad de la derecha de instalar relatos a través de los medios”, subraya el secretario de Cooperación Educativa y Acciones Prioritarias del Ministerio de Educación.
Un complemento serán tres foros, a cargo de referentes de cada tema: “comunicación política” (marketing, fake news, trolls, big data, campañas electorales), “guerras jurídicas” (lawfare, judicialización selectiva, medios de comunicación) y “derechos en disputa” (privatización de lo público, desigualdad, luchas de movimientos obreros, feministas, antirracistas, indígenas, ecologistas, pandemia y nuevas formas de resistencia).
Carol Proner, coordinadora de la Asociación de Juristas por la Democracia de Brasil, se ocupará del foro de “guerras jurídicas”. “El uso del sistema de justicia para la desestabilización política es un fenómeno impensable en una situación normal democrática, pero es recurrente en Brasil, pasó en Argentina, está pasando en Ecuador y Bolivia, hay rasgos claros en Chile y Perú. Es regional y pasa por muchos factores que hay todavía que estudiar”, define. “Entre ellos, el elitismo de la clase judicial frente a las bases populares y la injerencia externa de Estados Unidos. La situación implica algo antiguo que se hace de nueva forma: injerencia a partir de colaboraciones transnacionales que no se hacen de manera garantista sino selectiva.” Si continúa avanzando esta “cultura autoritaria que acompaña al modelo capitalista mundial se perderá la capacidad del ejercicio democrático“, advierte Proner.