La semana pasada, el gobernador Gildo Insfrán inauguró por videoconferencia, junto al ministro de Educación Nicolás Trotta, un complejo educativo en Cruce La Picada y anunció el reinicio del proceso educativo primeramente en la modalidad rural.
Profesora de la EPEP Nº 190 del paraje “El Remanso”, ubicado a unos 500 kilómetros de la capital, contó cómo fue el regreso a la modalidad presencial tras varios meses y destacó que durante el aislamiento continuaron trabajando con la modalidad papel.
En principio, contó que la escuela cuenta con cuatro alumnos de matrícula y uno oyente. Uno de ellos es de Paraguay y por protocolo no puede volver por el momento a la institución, pero se lo asiste con formato papel.
“Estoy feliz con la vuelta a clases. La modalidad que eligió la delegación fue dos días semanales de forma presencial y después se sigue con formato papel. Los niños pueden asistir durante la mañana si tienen alguna duda con respecto a las tareas”, especificó.
“Los chicos están felices porque hace varias semanas que venían preguntando cuando comenzaban las clases. Con esto ellos descansan del trabajo del campo, que es bombear agua, arriar los animales hacia el agua y ellos mismos te dicen que descansan un poquito”, reveló.
Consultada por las medidas sanitarias, contó que recibieron elementos de limpieza como lavandina, alcohol en gel y, además, se higienizó toda la escuela antes del regreso tan esperado.
“En ningún momento nos sacamos el barbijo, los niños deben traer su agua para tomar, antes de ingresar se lavan las manos con agua y jabón, luego se colocan el alcohol en gel”, enumeró y agregó: “Con la distancia no tenemos problemas porque son poquitos”.
En cuanto al contenido, explicó que en las clases presenciales se utilizan principalmente para dar temas nuevos y explicarlos a los niños. Báez trabaja con un contenido complejizado, es decir, prepara temas los alumnos que tienen distintas edades.
“Para todas las áreas manejamos el mismo texto, salvo matemáticas que es complicado”, puntualizó la docente al matutino, quien educa de manera muy eficiente con el multigrado.
“Hay docentes que vinieron hace tres años de capital porque ganaron los concursos de dirección y para ellos fue muy difícil encontrarse con todo esto. La manera en que nosotros planificamos les llamaba muchísimo la atención, incluso nos felicitaban por cómo lo hacíamos”, especificó.
La docente, que trabaja hace ocho años en este paraje, contó que cuando llegó no había nada. Afortunadamente, hoy cuentan con energía eléctrica, pavimento y conexión Wi-Fi. Brinda clases a los alumnos del segundo ciclo y dos egresan este año.
“La verdad es que es muy lindo vivir esto, es una realidad diferente a la que se vive en la ciudad y a los chicos les sorprenden muchas cosas. Yo les explico sobre lo que sucede con este virus que está afuera del paraje”, concluyó.
UNA SEÑO “DE LUJO”
Cabe destacar que esta docente es conocida por sus buenas acciones y por el amor sincero hacia sus alumnos. El pasado 9 de Julio se encargó de repartir a sus niños chocolate, pastafrola y facturas. También fue conocida el año pasado tras organizarle el cumpleaños a Ramonita, una de sus mejores estudiantes.
Por su parte, Ramonita expresó a este matutino su felicidad por el regreso a clases. “Estoy contenta, el reencuentro con mis compañeros fue feliz y extrañé mi escuela. Veía a los chicos pero extrañábamos a la seño, aunque hacia la tarea en mi casa”, cerró.
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