Según la denuncia del Partido Liberal, se pide que se desestimen los votos de las urnas electrónicas de 5 modelos distintos donde hubo “fallos irreparables” y representan el representaron el 40,82% de las utilizadas.
El Partido Liberal (PL) de Brasil, por el que compitió el presidente Jair Bolsonaro para la reelección, solicitó al Tribunal Superior Electoral (TSE) que anule los votos emitidos a través de cinco modelos de urnas electrónicas en los comicios de octubre y la justicia le dio 24 horas para que amplíen la demanda.
El presidente del PL, Valdemar Costa Neto, informó este martes de una demanda en el TSE pidiendo que se desestimen los votos de las urnas electrónicas consideradas “comprometidas”, informó el diario Folha de San Pablo.
Las urnas electrónicas que busca impugnar el partido de Bolsonaro son los modelos UE2009, UE2010, UE2011, UE2013 y UE2015, informó la cadena CNN Brasil.
Solo las urnas del modelo UE2020 serían perfectamente auditables, según la nota del partido.
En la segunda vuelta, según el mismo espacio, esas urnas representaron el 40,82% de las utilizadas.
En este universo, según el cálculo del PL, el presidente Bolsonaro habría ganado.
La acusación alega que hubo “fallos irreparables” en estos modelos.
Firmada por el abogado Marcelo Luiz Ávila de Bessa, la presentación cita el informe de auditoría técnica realizado por el Instituto Voto Legal (IVL), contratado por el PL, que habría encontrado “pruebas concluyentes de mal funcionamiento de las máquinas de votación electrónica”.
Los presuntos problemas habrían quedado registrados.
Por su parte, el presidente del TSE, Alexandre de Moraes, dio 24 horas al partido para que presente el informe completo, esto es, que abarque datos de la primera y segunda vuelta electoral.
“Así, bajo pena de desestimación de la demanda, el querellante deberá modificar la demanda para que la solicitud abarque ambas vueltas electorales y no solo los del balotaje, dentro de las 24 (veinticuatro) horas. Publicarlo con urgencia”, reza el texto emitido por el juzgado.
En un video que circuló en redes sociales el fin de semana pasado, Costa Neto dijo que todas las urnas anteriores a 2020 tienen el mismo número patrimonial, lo que impediría el control e inspección de los equipos y que pediría la anulación de los comicios.
“Los votos válidos y auditables de la segunda vuelta de las elecciones de 2022 dan fe de un resultado diferente al anunciado por este TSE el 30/10/22, otorgando una posición preferencial del 51,05% de la población al presidente Jair Bolsonaro”, dice la acción del PL.
En el video, Costa Neto negó que iría a pedir una nueva elección o “trastornar la vida del país” pero aseguró que iban a pedir revisión y plantear una propuesta al máximo tribunal electoral.
Días antes de la primera vuelta de las elecciones de 2022, el partido ya había dado a conocer un dictamen de IVL que alertaba sobre posible “invasión interna o externa” a las urnas.
Si bien la máquina de votación electrónica se lanzó en 1996, la tecnología se ha ido actualizando desde entonces.
En las elecciones de este año, hubo más de 577 mil máquinas de votación en uso.
La Justicia Electoral utiliza los modelos 2009, 2010, 2011, 2013, 2015 y 2020.
Los más antiguos, de 2009, representan el 13% del total de equipos en uso.
Todas las versiones utilizan los mismos programas, desarrollados por la Secretaría de Informática del TSE y mejorados.
Las urnas electrónicas se usan en Brasil sin problemas desde su lanzamiento, pero Bolsonaro las cuestionó en reiteradas ocasiones y defendió que se aplique el voto impreso; e incluso llegó a amenazar el año pasado con la no celebración de elecciones de este año si Congreso Nacional no aprobaba el cambio en el sistema.
En 2021, el presidente fue investigado por el Tribunal Supremo Federal por difundir noticias falsas para atacar el actual sistema de voto con urnas electrónicas e intentar así denunciar fraude en las elecciones de 2022 en caso de derrota.
Las elecciones de octubre contaron en primera vuelta con la presencia de 120 observadores internacionales, además de unos 300 observadores nacionales independientes.
El jefe de la misión de observación electoral de la Organización de los Estados Americanos (OEA), el excanciller paraguayo Rubén Ramírez Lezcano, afirmó en esa oportunidad que los comicios generales fueron “absolutamente” normales.
Las elecciones “son limpias, seguras y transparentes”, dijo por su parte de Moraes, en un acto con los observadores internacionales en la semana previa a la elección.