El objetivo es controlar la migración de indocumentados, en medio de una ola de violencia.
Países Bajos introducirá controles fronterizos flexibles a partir del lunes próximo, como parte de los esfuerzos para combatir la migración indocumentada y la trata de personas, dijo hoy la ministra de Asilo y Migración, Marjolein Faber.
En una carta dirigida a la Cámara de Representantes, Faber dijo que los controles serán flexibles, sin el establecimiento de puestos de control permanentes ni puntos de cruce designados a menos de que sea absolutamente necesario.
La ministra enfatizó la necesidad de minimizar interrupciones para los viajeros y el comercio. “La (policía militar) Royal Marechaussee operará de forma flexible y no se establecerán puestos de control permanentes”.
De conformidad con los reglamentos y acuerdos europeos existentes con los países vecinos, los individuos que no cumplan los requisitos de entrada o residencia en Países Bajos serán
trasladados en consecuencia.
La medida se produce luego de que Alemania decidió en septiembre reinstaurar las revisiones de pasaporte en todas las fronteras terrestres para combatir la migración indocumentada, las amenazas terroristas y el crimen organizado transnacional.
Países Bajos, ubicado al norte de Europa, comparte fronteras terrestres con Alemania al este y con Bélgica al sur.