Es en el marco de acuerdos firmados entre Kiev y Moscú, con la mediación de Turquía y la ONU. El envío de los cereales ayudará a paliar los efectos de la sequía, especialmente en el Cuerno de África, en el noreste del continente.
Un primer buque humanitario con rumbo a África zarpó este martes de un puerto del sur de Ucrania cargado con 23.000 toneladas de cereales y fletado por la ONU, anunció el Ministerio de Infraestructura ucraniano.
“El navío Brave Commander con cereales para África zarpó del puerto de Pivdenny. El cargamento ha salido hacia el puerto de Yibuti, donde los víveres serán entregados al llegar a consumidores en Etiopía”, dijo la cartera en un comunicado publicado en Telegram.
Según la nota, el ministerio está trabajando con la ONU “en formas de aumentar el suministro de alimentos para los sectores socialmente vulnerables de la población africana”, consignó la agencia de noticias Europa Press.
Al respecto, el ministro de Infraestructura ucraniano, Oleksandre Kubrakov, dijo el pasado domingo que esperaba que “dos o tres” buques adicionales fletados por Naciones Unidas pudieran zarpar próximamente hacia África.
Se trata del primer cargamento de ayuda alimentaria que sale de Ucrania con rumbo al continente africano tras la firma en julio de unos acuerdos entre Kiev y Moscú, con la mediación de Turquía y la ONU, para exportar por el mar Negro cereales ucranianos bloqueados debido a la guerra.
El primer buque comercial zarpó el 1 de agosto. Desde la entrada en vigor del acuerdo, una quincena de barcos salieron de Ucrania, según las autoridades del país, pero el de este martes fue el primero fletado por la ONU con un cargamento de ayuda humanitaria.
El envío de los cereales ayudará a paliar los efectos de la sequía, especialmente en el Cuerno de África, en el noreste del continente, donde el hambre y las condiciones climáticas adversas están destruyendo los medios de subsistencia en estos países.
Según el Programa Mundial de Alimentos (PMA), un número récord de 345 millones de personas en 82 países están enfrentadas a una inseguridad alimentaria aguda, mientras que 50 millones de personas en 45 países corren el riesgo de morir de hambre sin ayuda humanitaria.
“Abrir los puertos del mar Negro es lo más importante que podemos hacer en este momento para ayudar a los hambrientos del mundo”, manifestó el director ejecutivo del PMA, David Beasley, quien consideró que el regreso del grano ucraniano al mercado mundial permitirá que “la crisis alimentaria mundial no se agrave aún más”.
Ucrania y Rusia figuran entre los mayores exportadores mundiales de cereales, cuyo precio se ha disparado desde el inicio de la guerra.