El vicepresidente de la Federación Farmacéutica de Formosa y bioquímico, Rubén Valiente, advirtió sobre la peligrosidad de consumir dióxido de cloro como método de combate del coronavirus, dado que se trata de un producto químico de uso industrial y de desinfección externa.
El profesional explicó que el dióxido de cloro se utiliza para la desinfección de superficies, desinfectar instrumentos quirúrgicos o blanquear telas. Si bien se lo suele emplear para potabilizar agua, sólo se hace con proporciones mínimas, por ser algo muy regulado por las autoridades sanitarias.
Por eso, consumirlo de la manera que lo hizo una reconocida presentadora de televisión y en un niño que luego falleció, no sólo es desaconsejado, sino prohibido en el país.
“Lamentablemente hay gente que cree en esa persona y luego hace lo mismo que ella. Las consecuencias son graves porque es muy tóxico para el organismo: afecta a la zona gástrica, al esófago y la sangre. Puede llevar a insuficiencias renales. Tiene muchas contraindicaciones más allá de los efectos que se le atribuye”, explicó.
Automedicación
Valiente lamentó que sea frecuente la automedicación y, en este caso, el uso de productos por la sola suposición de algún efecto médico, sin antes consultar a los profesionales. Atribuyó esto a una cuestión cultural que se repite mucho.
Más allá de esto, aclaró que el dióxido de cloro no es un producto que se consiga en farmacias, aunque sí en algún comercio de productos químicos.
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