Se confirmó que hasta la tarde de este viernes la oficina del ex legislador no fue requisada; cruces entre los senadores libertarios, Milei y Macri.
La Justicia argentina ordenó este viernes el allanamiento del despacho del ex senador Edgardo Kueider, que ayer fue expulsado del Senado por amplia mayoría, una acción que abrió una serie de interrogantes por la validez de la sesión porque fue presidida por la vicepresidenta y titular del cuerpo, Victoria Villarruel, mientras el presidente Javier Milei estaba fuera del país.
Si bien Kueider está preso con prisión domiciliaria en Paraguay por supuesto contrabando de divisas, razón que motivó su destitución de la Cámara alta, el allanamiento responde a otra causa que se tramita en el juzgado federal de San Isidro, a cargo de la jueza Sandra Arroyo Salgado, y en la que es investigado por enriquecimiento ilícito.
Ayer por la mañana, minutos después de que ingresara el pedido de desafuero de Kueider al correo electrónico de la Presidencia del Senado, Villarruel ordenó que fajaran el ingreso a la oficina que hasta el jueves estaba designada para el representante provincial que ingresó a la Cámara en 2019.
Según pudo confirmar la Agencia Noticias Argentinas, hasta la tarde de este viernes la oficina de Kueider no había sido allanada como sí ocurrió en domicilios vinculados a Kueider en Entre Ríos, entre ellos el de su ex pareja y madre de dos de sus hijos en la ciudad de Concordia, informaron fuentes judiciales.
En otro carril, y como consecuencia directa de su remoción del Senado, marcha la incógnita sobre la validez o no de la sesión en la que se definió el futuro del entrerriano. Por un lado, desde el círculo de Villarruel afirmaron ayer concluida la sesión que tenía total validez porque la vice aún no había firmado el acto de traspaso de mando. Recién lo hizo a las 19:00.
Sin embargo, las divergencias entre los libertarios senatoriales volvieron a emerger en este punto. El senador Juan Carlos Pagotto afirmó ayer en declaraciones televisivas: “Yo creo que un escribano debió haberse constituido en la cámara y hacerle firmar. Son cuestiones jurídicas elementales.
“Tranquilamente podría darse la impugnación de la sesión de hoy. Tendría que haberse hecho un acta de traspaso de mando y firmar la vicepresidenta. Ni bien se firma el acta, cumple otras funciones. Ahora tendrán que dilucidar quién tiene la responsabilidad”, explicó el libertario de La Rioja.
Del otro lado, el presidente Provisional del Senado, Bartolomé Abdala, con una postura contraria: “Nosotros nos hemos ajustado 100 por ciento al reglamento y a la Constitución. Según lo dice el artículo 88 de la Constitución, asume cargo de presidencia una vez que es notificada por el escribano, y eso ocurrió después”.
“De hecho, tampoco hubiera afectado porque la doctora Villarruel solamente vota en caso de empate, y no hubo empate, o sea que tampoco se vio afectada la voluntad del cuerpo en este caso”, argumentó Abdala defendiendo la misma línea que sostienen quienes rodean a la titular del Senado.
La posición de Pagotto fue rubricada hoy por el presidente Milei, en otro claro en embate a su compañera de fórmula: “No se puede hacer lo que hizo la doctora Villarruel. Argentina tiene un sistema republicano de Gobierno, el Poder Ejecutivo no se no se puede meter con el legislativo, ni viceversa”.
“En el momento que yo entro de viaje se produce la acefalía y queda a cargo del Ejecutivo la vicepresidenta. Si ella preside la sesión del Congreso está trabajando en dos cargos y eso violenta la división de poderes“, aseguró Milei en declaraciones radiales, quien se encuentra en Italia, en visita de Estado.
Este tire y aflojé desembocó en un amparo ante la Justicia para exigir su reincorporación. Se trata la única acción realizada por Kueider desde su prisión domiciliara en Asunción, Paraguay, beneficio que consiguió pagando una fianza de 150.000 dólares, luego de haber sido detenido la semana pasada 200.000 dólares en efectivo sin declarar en un control aduanero de ese país.
Fuentes judiciales indicaron que Kueider exige la anulación de la sesión en la que se decidió su expulsión debido a que, al momento de votar, Villarruel se encontraba en ejercicio del Poder Ejecutivo de Milei. Lo presentaron ante el juez en lo contencioso administrativo federal Juan Gelly y Obes.
El ex legislador reclamó también el dictado de una medida cautelar que, de manera provisoria, anule su expulsión del cuerpo hasta que se resuelva la cuestión de fondo. En el escrito sostuvo que lo ocurrido ayer en el Senado fue de una “ilegalidad manifiesta” porque no tuvo derecho a defensa.
En la misma línea declaró el ex presidente Mauricio Macri en un encuentro del PRO, partido que se partió en dos a la hora de votar la expulsión de Kueider.
“Yo entiendo que todos estemos indignados que ese senador cruce con valijas a Paraguay llenas de plata, pero el debido proceso es el que decidió el PRO, que era suspenderlo sin goce el sueldo, desaforarlo y que vaya a la justicia”, lanzó el ex mandatario, de tensión constante con el oficialismo de Milei en las últimas semanas.
Subrayó que “nunca más iba a ser senador si la justicia terminaba condenándolo, pero no haciéndolo así salteándose todos los procesos institucionales que corresponden, en una manera obvia de tratar de salvarse todos aquellos que sienten que tienen el culo sucio, entonces tiremos uno por la ventana, así las fieras se calman”.