Cristina Castro declaró como testigo durante cuatro horas, en donde dio detalles desde el momento en que denunció la desaparición hasta que encontró el cadáver.
Cristina Castro, la madre de Facundo Astudillo, declaró este martes durante cuatro horas como testigo en la causa en la que se investiga la muerte de su hijo e hizo un relato desde el momento en que denunció la desaparición hasta que encontró el cadáver. La mamá reiteró sus críticas públicas contra el accionar del personal de la Policía de la Provincia de Buenos Aires y el fiscal federal de Bahía Blanca inicialmente a cargo del expediente, Santiago Ulpiano Martínez.
Por su parte, el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, afirmó que, si la Justicia determina que un miembro de la policía fue culpable de la muerte de Facundo, ni el gobernador Axel Kicillof ni él encubrirán “a quien cometió un delito”. Cristina prestó su testimonial por videoconferencia entre las 9 y las 13, aproximadamente, pero no lo hizo ante Ulpiano Martínez, sino ante los dos fiscales que se sumaron semanas atrás a la investigación del caso: Andrés Heim, de la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin); y Horacio Azzolin, jefe de la Unidad Especializada en Ciberdelincuencia (Ufeci).
Leandro Aparicio, uno de los abogados de la mujer, aclaró que la madre de Facundo “pidió que no esté presente Ulpiano Martínez”, porque para ella este funcionario “quiere ahondar en la teoría del suicidio, ya que nunca tomó la teoría de la desaparición forzada”. “Cristina contó todo desde que denunció la desaparición hasta el hallazgo del cuerpo y mantuvo la misma línea de críticas que ya había hecho públicamente”, explicó una fuente judicial.
La mujer también se refirió al amuleto que supuestamente pertenecía a su hijo y que fue encontrado en el puesto de vigilancia policial de Teniente Origone. Se trata de una pequeña sandía de madera que contiene una vaquita de San Antonio, hecha en el mismo material, y que fue un regalo de la abuela de Facundo para este y su hermano.
Este objeto fue encontrado durante un allanamiento realizado a principios de agosto en la dependencia policial de la mencionada localidad lindera Mayor Buratovich, donde el joven fue visto con vida por última vez. No se le exhibió este amuleto porque la mujer ya había hecho previamente un reconocimiento de este.