Representantes de las entidades que reúnen a las estaciones de servicio de todo el país coincidieron en que el sector atraviesa un retraso en el precio de los combustibles, por lo que su adecuación contribuiría a disminuir las pérdidas registradas en los meses de aislamiento social que registraron caídas de hasta 90%.
La reacción de los empresarios estacioneros se dan en medio de la expectativa por el posible aumento del precio de los combustibles, de los cuales el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, reafirmó hoy que”se encuentra en proceso de estudio” y que aún no se decidió si hace falta una corrección en sus valores.
Los precios en los surtidores se mantienen sin cambios desde el 1 de diciembre de 2019, y si bien el precio internacional del petróleo tuvo una gran inestabilidad desde entonces hasta valores mínimos históricos, las petroleras afirman que con la reciente recuperación de precios habría un atraso de entre el 12% y el 15%, según los productos.
El presidente de la Federación de Empresarios de Combustibles, Vicente Impieri, aseguró que “el aumento de precios es de esperar, dado que en los últimos meses estuvo subiendo el barril crudo (tipo Brent) que es el que se toma como referencia a nivel mundial”, y que incluso podría hacer caer el precio del barril criollo que fue establecido por decreto del gobierno a mediados del mayo en US$45.
“La rentabilidad de las estaciones de servicio, cuyo principal ingreso es la venta de combustible, esta atada al precio de surtidor que no se toca desde 1 de diciembre del 2019”, destacó el directivo.
Y en ese mismo sentido, Impieri señaló que “a eso se le suman los gastos operativos e impuestos que si fueron subiendo desde entonces a la fecha con una actividad que esta un 50’% debajo de los niveles prepandemia especialmente en el Área Metropolitana Buenos Aires, lo que genera un combo completo”.
Por su parte, el presidente de la Confederación de Entidades Comercializadoras de Hidrocarburos y Afines (Cecha), Gabriel Bornoroni, dijo sobre el supuesto aumento de combustibles que se espera para estas semanas “que si no se paga en combustibles se paga en impuestos, hay que redireccionar para que se pague lo que realmente vale”.
Bornoroni dio cuenta de la caída de ventas que sufrieron los estacioneros: “Apenas arrancó la cuarentena la venta cayó un 90%, aunque a nivel nacional la caída hoy es del 28,3%, pero si se focaliza solo en en área metropolitana, es del 50 por ciento”, ejemplificó.
“El barril criollo a 45 dólares sirve para mostrar al mundo que vamos a conservar inversiones. Vaca muerta es el tercer reservorio del mundo, pero si nadie lo saca no es nada. Necesitamos que eso sea extraído. Y a 45 dólares hay muchas interesadas”, resumió Bornoroni.
Por último, el titular de la Federación de Expendedores de Combustibles, Julio Alonso, dijo que el precio en los surtidores “está retrasado entre un 16 y un 20 por ciento” y vaticinó que se está “en las puertas de un aumento”.
“Es muy difícil lo que se está viviendo en el mundo” destacó el empresario y precisó que “en marzo y abril, una estación de servicio, en Argentina, pasó a vender el 10 por ciento de lo que vendía normalmente. En mayo aumentó a un 20% o 30 %, junio un 40% y julio un 50 %. Estamos en la mitad de lo que vendemos normalmente”. ]]>
La reacción de los empresarios estacioneros se dan en medio de la expectativa por el posible aumento del precio de los combustibles, de los cuales el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, reafirmó hoy que”se encuentra en proceso de estudio” y que aún no se decidió si hace falta una corrección en sus valores.
Los precios en los surtidores se mantienen sin cambios desde el 1 de diciembre de 2019, y si bien el precio internacional del petróleo tuvo una gran inestabilidad desde entonces hasta valores mínimos históricos, las petroleras afirman que con la reciente recuperación de precios habría un atraso de entre el 12% y el 15%, según los productos.
El presidente de la Federación de Empresarios de Combustibles, Vicente Impieri, aseguró que “el aumento de precios es de esperar, dado que en los últimos meses estuvo subiendo el barril crudo (tipo Brent) que es el que se toma como referencia a nivel mundial”, y que incluso podría hacer caer el precio del barril criollo que fue establecido por decreto del gobierno a mediados del mayo en US$45.
“La rentabilidad de las estaciones de servicio, cuyo principal ingreso es la venta de combustible, esta atada al precio de surtidor que no se toca desde 1 de diciembre del 2019”, destacó el directivo.
Y en ese mismo sentido, Impieri señaló que “a eso se le suman los gastos operativos e impuestos que si fueron subiendo desde entonces a la fecha con una actividad que esta un 50’% debajo de los niveles prepandemia especialmente en el Área Metropolitana Buenos Aires, lo que genera un combo completo”.
Por su parte, el presidente de la Confederación de Entidades Comercializadoras de Hidrocarburos y Afines (Cecha), Gabriel Bornoroni, dijo sobre el supuesto aumento de combustibles que se espera para estas semanas “que si no se paga en combustibles se paga en impuestos, hay que redireccionar para que se pague lo que realmente vale”.
Bornoroni dio cuenta de la caída de ventas que sufrieron los estacioneros: “Apenas arrancó la cuarentena la venta cayó un 90%, aunque a nivel nacional la caída hoy es del 28,3%, pero si se focaliza solo en en área metropolitana, es del 50 por ciento”, ejemplificó.
“El barril criollo a 45 dólares sirve para mostrar al mundo que vamos a conservar inversiones. Vaca muerta es el tercer reservorio del mundo, pero si nadie lo saca no es nada. Necesitamos que eso sea extraído. Y a 45 dólares hay muchas interesadas”, resumió Bornoroni.
Por último, el titular de la Federación de Expendedores de Combustibles, Julio Alonso, dijo que el precio en los surtidores “está retrasado entre un 16 y un 20 por ciento” y vaticinó que se está “en las puertas de un aumento”.
“Es muy difícil lo que se está viviendo en el mundo” destacó el empresario y precisó que “en marzo y abril, una estación de servicio, en Argentina, pasó a vender el 10 por ciento de lo que vendía normalmente. En mayo aumentó a un 20% o 30 %, junio un 40% y julio un 50 %. Estamos en la mitad de lo que vendemos normalmente”. ]]>