El panorama es totalmente desolador, y afortunadamente se tomó conciencia de la situación que se está viviendo, tal vez muchos no estén de acuerdo con esto de parar totalmente la ciudad de Clorinda en principio hasta el fin de semana
pero es la alternativa que fuera sugerida por los entendidos para tratar de ver si en este lapso no se presentan más casos de coronavirus, la jornada de miércoles se mostró silenciosa y tranquila, lo que habitualmente suele ser un sector de muchísimo movimiento comercial con venta de productos de todo tipo, hoy se encuentra totalmente parado, persianas cerradas y veredas vacías, inclusive lugares de la avenida principal la avenida San Martín o calles de mucha congestión como la Corrientes, la cortada José Coronel estaban sin vehículos producto de que la gente entendió el mensaje de quedarse en casa.
En tanto que en lo que es la cuestión de comercios mayoristas, que también se encuentran cerrados, hay que decir que están habilitados a recibir mercaderías que tenían en tránsito, se permite el ingreso de los camiones para esos comercios y que puedan ingresar su mercadería a los locales pero no para la venta, eso se había anunciado desde la conferencia realizada el martes último y que estaba contemplada entre las medidas a implementar ya que muchos comercios vieron afectada la llegada de su mercadería de diferentes rubros por lo que fuera el corte de ruta 11 ingresando a la provincia.
Este panorama de locales cerrados y calles vacías solo se comparan con fechas puntuales como viernes santo, o los días 25 de diciembre o 1 de enero después de los festejos de fin de año cuando la gente permanece en sus hogares, es que Clorinda depende mucho de lo que es el factor comercial y por ello cuesta recordar cuando se pudo haber visto por última vez un panorama así.
Más allá que resulte desagradable es la única medida que hoy podría permitir que se frene el avance del virus en la ciudad fronteriza ya que quedó demostrado que el solo apelar a la conciencia de la comunidad no resulta suficiente