La Corriente Federal de Educación para la Emancipación nació en época de Pandemia a mediados de Mayo de este año.
Conscientes de que la guerra en el siglo XXI se lleva a cabo a través de las ideas y no de otra manera, es que militantes políticos de diferentes partes del país hemos decidido autoconvocarnos, para conocernos, organizarnos y salir a dar el debate ideológico en la Argentina.
En primer lugar queremos señalar que consideramos a la educación como la mejor herramienta de emancipación de los pueblos, la concebimos con la misma mirada de Paulo Freire, pedagogo brasileño, quien hablaba de una Educación Popular, y nos recomendaba conocer el mundo para transformarlo revolucionariamente.
Freire nos decía que alfabetizarse es aprender a leer la realidad para escribir nuestra propia historia. Y es esa alfabetización la que queremos plantear en la sociedad.
Una de nuestras tareas es que la gente entienda que no se cambia la realidad desde el esfuerzo individual, ya que es justamente lo que el Sistema quiere que hagamos. Los cambios vienen de la construcción colectiva, vienen de un pueblo organizado.
En este momento hay una fuerte campaña tanto mediática como política en nuestro país. Y hoy esa campaña mediática llena de confusiones, mentiras y verdades a medias está dando como resultado un alto grado de ignorancia junto con un bajísimo nivel de ciudadanía.
Como producto de este bombardeo mediático una parte de la sociedad salió a la calle en plena Cuarentena con la consigna “ Defendamos lo nuestro” , y lo hizo para rechazar “ el rescate y la estatización de Vicentín, en un claro apoyo a los que vaciaron la Empresa. Sin embargo, no hay nada más “Nuestro” que lo estatal, porque nosotros somos el Estado.
Pensar que Vicentín es “ lo Nuestro” y que el Estado es “ lo Ajeno” muestra una forma grave de enajenación de un sector de la sociedad, que amerita por parte de sociólogos y politólogos una profunda reflexión sociológica.
Éste es sólo un ejemplo de las tantas situaciones contradictorias que están sucediendo en nuestro país.
Otra muestra de esta paradoja es salir a la calle con la bandera argentina para defender la compra irrestricta de dólares cuando nuestra moneda nacional es el peso. La bandera , el himno, el peso argentino son nuestros símbolos patrios, forman parte de nuestra identidad nacional.
Que algunos sectores salgan a rechazar el impuesto a la riqueza, es otra de las contradicciones que se avizoran en este momento. Ya que es un impuesto que alcanzará únicamente a once mil personas, que se realizará de manera excepcional por la Pandemia que azota al país y que servirá para invertir en Salud, Educación y asistencia a la franja más vulnerable de la sociedad.
Un nuevo valor que el Neoliberalismo introdujo en nuestra región es el mito de la Meritocracia. Mito que como Corriente de Pensamiento Nacional debemos cuestionar, y para hacerlo sólo tenemos que citar una frase del Premio Nobel de Economía (2001) Joseph Stiglitz quien afirma que “ el 90% de los niños que nacen en hogares pobres mueren pobres por más capaces que sean. Y más del 90% de los niños que nacen en hogares ricos mueren ricos por más estúpidos que sean. Por lo tanto el mérito no es un valor”. Esos datos irrefutables contradicen cualquier teoría sobre la Meritocracia.
En síntesis, defender privilegios y no derechos es una prueba de la confusión ideológica que afecta a un sector de la Argentina.
Es necesario que no queden dudas de que existen solamente dos modelos de país, el de la distribución de la riqueza y el de la concentración de la riqueza. La pregunta es qué modelo de país queremos para nosotros y para las generaciones venideras.
Como Corriente Federal de Educación estamos convencidos de que la única opción posible es la de un país con distribución de la riqueza y del conocimiento. Un país con justicia social e Inclusión educativa, un país con igualdad de oportunidades, un país que se integre y se hermane con América latina.