En lo que precisa a nivel provincial, la fundación cuenta con la sede en la ciudad capital, precisamente en Maipú 2486; pero tanto el Ministerio como la Fundación realizan el trabajo de asistencia en área social en todo el territorio nacional.
Entre las actividades que se encuentran realizando, afirman la formación de comedores infantiles y familiares, así como “copas de leche” en los barrios y en las instalaciones que le son propias. También se posicionan activamente en la ejecución de las llamadas “escuelas bíblicas” donde se imparten lecciones de aprendizaje referidas al conocimiento de las Sagradas Escrituras. Así mismo, cuentan con el servicio de merienda o desayuno, esto atendiendo a las necesidades nutricias también imprescindibles para el desarrollo personal.
Como otro método de asistencia, desde la organización se lleva a cabo la consecución activa de donaciones de alimentos no perecederos a familias que se encuentran en situaciones de escasez económica. A demás de ello, la repartición de prendas, útiles escolares, etc. a personas que han sufrido inundación. La llamada “olla solidaria”, a su vez, se ha iniciado recientemente. Todo esto, afirman los organizares, es un modo de atender a la realidad social que surge como situación consecutiva de emergencia social que acontece en muchos lugares del medio provincial.
Así, el área programática de la organización se específica a partir de ocho sedes ubicadas en los barrios: Quebrachito, Urbanización España, El Palomar, Juan Domingo Perón, Tortolitas, Barrio Namqom , en la Cede de la iglesia central ubicada en la calle Maipu 2486, como también en la ciudad de Pirané (interior provincial). De este modo, se afirma la asistencia a una población de alrededor de dos mil (2000) personas en periodo semanal. Por ello, y para cumplir los objetivos internos, y solventar los gastos que éstos ameritan, se afirma la realización de ventas de alfajores, churros, etc (repostería general). A su vez, mediante el solvento económico de benefactores de otras provincias de la cual dependen en calidad de organigrama. De este modo y de manera consecuente, la tarea de asistencia de la Iglesia traspasa los límites de lo ideal haciéndose presente como forma de cambio social de los sectores desfavorables. Se aspira, dicen ellos, a prestar atención tanto a las necesidades del alma, espirituales; como también aquellas que son demandadas por el cuerpo físico y cuya satisfacción es imprescindible. Se habla de los requerimientos nutricionales, sociales y de interacción. De este modo, se intenta lograr la integración
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