Por cuestiones de agenda, el presidente Alberto Fernández decidió suspender la visita que tenía prevista realizar el próximo lunes a Mendoza, donde se viene registrando un aumento sostenido de infectados de coronavirus en el último tiempo, y reprogramará el viaje para más adelante.
De acuerdo con lo que precisaron las fuentes oficiales a la agencia Télam, el mandatario nacional, que iba a estar por primera vez en la provincia cuyana desde que asumió al frente de la Casa Rosada, anunciará ese mismo día la fecha en la que cumplirá con el compromiso que tomón con el gobernador Rodolfo Suárez, quien lo esperaba esta semana.
Durante una entrevista en el canal TN, el jefe de Estado había ratificado que iría a apoyar al dirigente radical en medio de la grave situación que transita este distrito del país debido al incremento de los casos positivos: tan solo este viernes se registraron 653 nuevos contagios.
El 31 de agosto pasado, el Presidente dispuso la extensión del distanciamiento social para diferentes regiones de la Argentina, medida en la que estaba incluida esta provincia. Sin embargo, un día después, Suárez dictó un decreto que impuso restricciones a la circulación, hasta el 23 de septiembre próximo inclusive, para los departamentos de Las Heras, Ciudad de Mendoza, Godoy Cruz, Guaymallén, Maipú y Luján de Cuyo.
Pero ante la propagación del coronavirus y la aparición de más infectados, las autoridades sanitarias locales adelantaron que se podría volver a una fase más restrictiva de la cuarentena nuevamente, si continúa la escalada de casos, ya que en el resto de la provincia se mantienen las aperturas, incluido el turismo interno.
“Esta es la última medida que podemos tomar de flexibilización. El siguiente paso, si esto no se detiene, no queda otra que ir a la situación de aislamiento y durante 20 días suspender todo tipo de actividades, y volver a fase 1”, dijo el gobernador, quien le pidió directamente a Alberto Fernández que envíe ayuda para atención sanitaria y especialistas en temas puntuales como el manejo de los respiradores.
La provincia cuyana sumó 1.733 casos los tres primeros días de septiembre y esa cifra representa casi el 20% del total de contagiados de la COVID-19 desde el 20 marzo, cuando se impuso el aislamiento obligatorio en las casas, y actualmente la ocupación de camas de terapia intensiva está en un 80 por ciento.
Este viernes, como avanzada a la llegada del Presidente, el Gobierno nacional envió a la provincia un avión Hércules con respiradores, bombas de infusión, monitores y equipos de protección personal para reforzar las tareas de prevención y atención a los enfermos de coronavirus, a través de la Dirección Nacional de Emergencia Sanitaria.
Por su parte, la ministra de Salud mendocina, Ana María Nadal, había advertido también que si no se lograba “estabilizar y disminuir la cantidad de contagios, hay que empezar a analizar claramente volver a una situación de aislamiento”.
“Apelamos a la sociedad para que colabore, tenemos que evitar la circulación de personas, respetar las normas, evitar las reuniones sociales y la relajación”, insistió la funcionaria
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