Ayer, desde minutos antes de las 16, miles de personas se movilizaron en distintas ciudades del país para protestar contra las políticas de aislamiento del Gobierno para combatir la pandemia del coronavirus y también para cuestionar el proyecto de reforma de la Justicia, la corrupción y la inseguridad, según las distintas convocatorias.
El epicentro fue en el Obelisco pero la protesta se replicó también en los principales monumentos de distintas ciudades del país.
Quienes protestaban en la Ciudad de Buenos Aires llegaron al Centro porteño después de haberse concentrado en distintos puntos. Sobre el cierre, un grupo más reducido se movilizó a Plaza de Mayo para cantar el himno frente a la Casa Rosada.
Están los que llegaron caminando y con barbijos, y aquellos que optaron por hacerlo en sus autos, agitando banderas celestes y blancas por las ventanas.
Entre los presentes se pudo ver a un joven con la bandera venezolana. “Yo vi lo que sucedió en mi país y mientras viva en Argentina no voy a ser cómplice de un gobierno que la está llevando por el camino de ser Venezuela. Argentina no va a ser como Venezuela”, lanzó.
“Cuando los que gobiernan pierden la vergüenza, el pueblo pierde el respeto”, “usamos tapabocas pero no nos van a callar”, “no a la reforma judicial que garantiza la impunidad”, señalan los carteles a lo largo de la 9 de Julio.
Con ironía, algunos hicieron mención al reciente juicio que la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner le inició al buscador Google por describirla como “ladrona de la república Argentina”. “Google tiene razón”, remarcaron varios carteles.
Una vez más, volvió a hacerse presente el inflable que muestra a Cristina con traje a rayas, una marioneta de Alberto Fernández, un maletín explotado de dólares y los números 18-1-15, en referencia a la fecha en la que el fiscal Alberto Nisman fue hallado muerto tras denunciar a la entonces Presidenta por el encubrimiento al atentado a la AMIA.
Como se preveía, participan varias dirigentes políticos, entre ellos la titular del PRO y una de las principales convocantes Patricia Bullrich, el diputado Fernando Iglesias y el ex titular de medios públicos, Hernán Lombardi, además del actor y referente radical Luis “Beto” Brandoni y el conductor televisivo y radial Baby Etchecopar.
En Capital Federal también hubo manifestaciones en varias avenidas emblemáticas, como el cruce de Acoyte y Rivadavia en Caballito, o Cabildo y Juramento en Belgrano.
Cerca de cien personas se reunieron frente al domicilio de Cristina, en Recoleta. En uno de los departamentos del edificio donde vive la actual vicepresidenta se pudo ver un cartel a favor de la manifestación: “Argentina República Democrática”, señala la bandera.
“En contra de la reforma de la Justicia. Hay que hacerla en otro momento, no en medio de la pandemia”, señaló uno de los manifestantes desde ese lugar.
Otro de los puntos elegidos fue frente a la Quinta oficial de Olivos, donde se reunió un importante número de manifestantes, tanto a pie como en caravana de vehículos.
Fueron por lo menos tres cuadras las que se llenaron de gente y, como muchos también llegaban en auto, las calles aledañas a la quinta prácticamente colapsaron. “No a la reforma judicial. Es un disparate y no es necesaria”, afirmó uno de los presentes.
En el Gran Buenos Aires, pudo verse concentraciones en Avellaneda, Ramos Mejía, Quilmes, Almirante Brown y Lomas de Zamora, donde cientos de vecinos se concentraron en la Plaza Grigera y la avenida Hipólito Yrigoyen.
La escena se replicó también frente al Patio Olmos, en Córdoba, con bocinazos, carteles en los autos y manifestantes con banderas de Argentina.
Las consignas, como en el resto del país, fueron “independencia de la Justicia”, el “no a la Reforma Judicial” y contra la extensión de la cuarentena por coronavirus.
“Basta de confinamiento. Necesitamos volver al trabajo, estamos pidiendo trabajo y libertad”, fue uno de los reclamos que se escuchó en la capital provincial. “Argentina, sin Cristina”, fue el cántico más repetido.
Con cacerolas, palmas y banderas celestes y blancas, cientos de personas se manifestaron en la ciudad de Mendoza contra “el gobierno kirchnerista, la corrupción y la impunidad”.
Muchos eligieron protestar abordo de sus autos para no ser sancionados por incumplir el distanciamiento social. Sin embargo, más de mil personas se reunieron en el tradicional cruce de Peatonal y avenida San Martin, con escaso cumplimiento del protocolo.
“Sin Justicia no hay República” y “Basta de corrupción e impunidad”, los carteles se expresaban más en contra de la reforma judicial que de la cuarentena eterna.
En Santa Fe, cientos de rosarinos eligieron el Monumento a la Bandera para hacerse escuchar. En una tarde primaveral, a orillas del río Paraná, la gente se reunió al pie del emblemático monumento y sobre la Avenida Belgrano. Muchos otros prefirieron acompañar desde sus automóviles, por lo que hacían sentir su apoyo con bocinas.
“No a la republiqueta KK”, “No a la reforma judicial” o “Basta de impunidad”, eran alguno de los improvisados carteles que portaban los asistentes del denominado “banderazo patriótico”.
La también ciudad santafesina de Avellaneda, cuna de la cerealera Vicentin, que estuvo en la mira del Gobierno nacional para ser expropiada, es uno de los lugares del interior donde más se siente el banderazo.
Los vecinos volvieron a expresarse en la esquina de la calle 21 y la Ruta, rodeados de banderas argentinas. Algunos productores se acercaron hasta el lugar con tractores y camiones. ]]>
El epicentro fue en el Obelisco pero la protesta se replicó también en los principales monumentos de distintas ciudades del país.
Quienes protestaban en la Ciudad de Buenos Aires llegaron al Centro porteño después de haberse concentrado en distintos puntos. Sobre el cierre, un grupo más reducido se movilizó a Plaza de Mayo para cantar el himno frente a la Casa Rosada.
Están los que llegaron caminando y con barbijos, y aquellos que optaron por hacerlo en sus autos, agitando banderas celestes y blancas por las ventanas.
Entre los presentes se pudo ver a un joven con la bandera venezolana. “Yo vi lo que sucedió en mi país y mientras viva en Argentina no voy a ser cómplice de un gobierno que la está llevando por el camino de ser Venezuela. Argentina no va a ser como Venezuela”, lanzó.
“Cuando los que gobiernan pierden la vergüenza, el pueblo pierde el respeto”, “usamos tapabocas pero no nos van a callar”, “no a la reforma judicial que garantiza la impunidad”, señalan los carteles a lo largo de la 9 de Julio.
Con ironía, algunos hicieron mención al reciente juicio que la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner le inició al buscador Google por describirla como “ladrona de la república Argentina”. “Google tiene razón”, remarcaron varios carteles.
Una vez más, volvió a hacerse presente el inflable que muestra a Cristina con traje a rayas, una marioneta de Alberto Fernández, un maletín explotado de dólares y los números 18-1-15, en referencia a la fecha en la que el fiscal Alberto Nisman fue hallado muerto tras denunciar a la entonces Presidenta por el encubrimiento al atentado a la AMIA.
Como se preveía, participan varias dirigentes políticos, entre ellos la titular del PRO y una de las principales convocantes Patricia Bullrich, el diputado Fernando Iglesias y el ex titular de medios públicos, Hernán Lombardi, además del actor y referente radical Luis “Beto” Brandoni y el conductor televisivo y radial Baby Etchecopar.
En Capital Federal también hubo manifestaciones en varias avenidas emblemáticas, como el cruce de Acoyte y Rivadavia en Caballito, o Cabildo y Juramento en Belgrano.
Cerca de cien personas se reunieron frente al domicilio de Cristina, en Recoleta. En uno de los departamentos del edificio donde vive la actual vicepresidenta se pudo ver un cartel a favor de la manifestación: “Argentina República Democrática”, señala la bandera.
“En contra de la reforma de la Justicia. Hay que hacerla en otro momento, no en medio de la pandemia”, señaló uno de los manifestantes desde ese lugar.
Otro de los puntos elegidos fue frente a la Quinta oficial de Olivos, donde se reunió un importante número de manifestantes, tanto a pie como en caravana de vehículos.
Fueron por lo menos tres cuadras las que se llenaron de gente y, como muchos también llegaban en auto, las calles aledañas a la quinta prácticamente colapsaron. “No a la reforma judicial. Es un disparate y no es necesaria”, afirmó uno de los presentes.
En el Gran Buenos Aires, pudo verse concentraciones en Avellaneda, Ramos Mejía, Quilmes, Almirante Brown y Lomas de Zamora, donde cientos de vecinos se concentraron en la Plaza Grigera y la avenida Hipólito Yrigoyen.
La escena se replicó también frente al Patio Olmos, en Córdoba, con bocinazos, carteles en los autos y manifestantes con banderas de Argentina.
Las consignas, como en el resto del país, fueron “independencia de la Justicia”, el “no a la Reforma Judicial” y contra la extensión de la cuarentena por coronavirus.
“Basta de confinamiento. Necesitamos volver al trabajo, estamos pidiendo trabajo y libertad”, fue uno de los reclamos que se escuchó en la capital provincial. “Argentina, sin Cristina”, fue el cántico más repetido.
Con cacerolas, palmas y banderas celestes y blancas, cientos de personas se manifestaron en la ciudad de Mendoza contra “el gobierno kirchnerista, la corrupción y la impunidad”.
Muchos eligieron protestar abordo de sus autos para no ser sancionados por incumplir el distanciamiento social. Sin embargo, más de mil personas se reunieron en el tradicional cruce de Peatonal y avenida San Martin, con escaso cumplimiento del protocolo.
“Sin Justicia no hay República” y “Basta de corrupción e impunidad”, los carteles se expresaban más en contra de la reforma judicial que de la cuarentena eterna.
En Santa Fe, cientos de rosarinos eligieron el Monumento a la Bandera para hacerse escuchar. En una tarde primaveral, a orillas del río Paraná, la gente se reunió al pie del emblemático monumento y sobre la Avenida Belgrano. Muchos otros prefirieron acompañar desde sus automóviles, por lo que hacían sentir su apoyo con bocinas.
“No a la republiqueta KK”, “No a la reforma judicial” o “Basta de impunidad”, eran alguno de los improvisados carteles que portaban los asistentes del denominado “banderazo patriótico”.
La también ciudad santafesina de Avellaneda, cuna de la cerealera Vicentin, que estuvo en la mira del Gobierno nacional para ser expropiada, es uno de los lugares del interior donde más se siente el banderazo.
Los vecinos volvieron a expresarse en la esquina de la calle 21 y la Ruta, rodeados de banderas argentinas. Algunos productores se acercaron hasta el lugar con tractores y camiones. ]]>