La Mesa Argentina contra el Hambre, encabezada por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, volverá a reunirse hoy para evaluar propuestas que garanticen el acceso a la producción de alimentos y a una dieta con calidad nutricional de los sectores vulnerables del país, con eje en el impacto de la pandemia sobre la niñez, informaron fuentes oficiales.
Junto a Cafiero participarán de la reunión, que se realizará desde las 14 y por videoconferencia, la presidenta del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales, Victoria Tolosa Paz; el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo; y una decena de referentes de la sociedad civil.
En diálogo con Télam, Tolosa Paz explicó que hoy dará a conocer un mapeo realizado en Argentina que reveló que hay “79 mil niños con baja talla (es decir, por ejemplo, tienen 9 años, pero sus características físicas son de 4) en 232 municipios” del país.
Ese relevamiento -indicó Tolosa Paz- fue el resultado de un análisis de datos aportados por los centros de salud del país, en base a la atención de niños de 0 a 5 años, para quienes el Gobierno trabaja en “instrumentar un acompañamiento integral”, que mañana analizará la mesa.
“Tenemos tres objetivos: dar un informe de situación al 31 de julio; trabajar en la mejora de la calidad nutricional con la incorporación de leche, carne, frutas y verduras; e impulsar un desarrollo fuerte de la producción de alimentos como una de las claves para reactivar la economía desde abajo”, explicó hoy Arroyo.
En declaraciones radiales, el ministro consideró que “la situación social es crítica pero estable, con mucha gente que perdió ingresos” y resaltó la decisión del Estado nacional de cubrir las necesidades alimentarias para un total de 11 millones de personas.
La mesa del llamado Consejo Federal Argentina contra el Hambre tratará especialmente también el “impacto de la pandemia en la niñez”, en base a un informe difundido por Unicef Argentina, que pronosticó que a fin de año el 63 por ciento de los niños serán pobres en Argentina.
Desde el Ministerio de Desarrollo Social indicaron que la mesa del Consejo, cuya primera reunión fue en diciembre último, tenía previsto un nuevo encuentro en mayo pasado, en el marco de una estrategia para evaluar los resultados de la implementación de la Tarjeta Alimentaria.
Como segundo objetivo, la idea era mejorar la calidad alimentaria de los productos distribuidos -en su mayoría alimentos secos- a sectores vulnerables en el país, pero la pandemia obligó a modificar ese plan.
La emergencia -detallaron- llevó a garantizar “sólo la necesidad alimentaria” y, ahora, a cinco meses del inicio del aislamiento obligatorio, la idea es avanzar con esquemas de “producción de alimentos” y en “asegurar una mayor calidad nutricional” de la asistencia.
“El Plan Argentina contra el hambre es una convocatoria a unir a toda la sociedad para ese acuerdo básico: todos deben tener acceso a una alimentación sana y de calidad”, remarcó Arroyo y advirtió que ese objetivo no se agotará sólo en la Tarjeta Alimentar, sino en el “fortalecimiento de la producción y la comercialización de alimentos de la economía popular y la agricultura familiar”.
“Se trata de rendir cuentas y establecer una perspectiva a futuro con la articulación con todos los ministerios para darle mayor efectividad e integralidad a la ayuda”, declaró Tolosa Paz. ]]>
Junto a Cafiero participarán de la reunión, que se realizará desde las 14 y por videoconferencia, la presidenta del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales, Victoria Tolosa Paz; el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo; y una decena de referentes de la sociedad civil.
En diálogo con Télam, Tolosa Paz explicó que hoy dará a conocer un mapeo realizado en Argentina que reveló que hay “79 mil niños con baja talla (es decir, por ejemplo, tienen 9 años, pero sus características físicas son de 4) en 232 municipios” del país.
Ese relevamiento -indicó Tolosa Paz- fue el resultado de un análisis de datos aportados por los centros de salud del país, en base a la atención de niños de 0 a 5 años, para quienes el Gobierno trabaja en “instrumentar un acompañamiento integral”, que mañana analizará la mesa.
“Tenemos tres objetivos: dar un informe de situación al 31 de julio; trabajar en la mejora de la calidad nutricional con la incorporación de leche, carne, frutas y verduras; e impulsar un desarrollo fuerte de la producción de alimentos como una de las claves para reactivar la economía desde abajo”, explicó hoy Arroyo.
En declaraciones radiales, el ministro consideró que “la situación social es crítica pero estable, con mucha gente que perdió ingresos” y resaltó la decisión del Estado nacional de cubrir las necesidades alimentarias para un total de 11 millones de personas.
La mesa del llamado Consejo Federal Argentina contra el Hambre tratará especialmente también el “impacto de la pandemia en la niñez”, en base a un informe difundido por Unicef Argentina, que pronosticó que a fin de año el 63 por ciento de los niños serán pobres en Argentina.
Desde el Ministerio de Desarrollo Social indicaron que la mesa del Consejo, cuya primera reunión fue en diciembre último, tenía previsto un nuevo encuentro en mayo pasado, en el marco de una estrategia para evaluar los resultados de la implementación de la Tarjeta Alimentaria.
Como segundo objetivo, la idea era mejorar la calidad alimentaria de los productos distribuidos -en su mayoría alimentos secos- a sectores vulnerables en el país, pero la pandemia obligó a modificar ese plan.
La emergencia -detallaron- llevó a garantizar “sólo la necesidad alimentaria” y, ahora, a cinco meses del inicio del aislamiento obligatorio, la idea es avanzar con esquemas de “producción de alimentos” y en “asegurar una mayor calidad nutricional” de la asistencia.
“El Plan Argentina contra el hambre es una convocatoria a unir a toda la sociedad para ese acuerdo básico: todos deben tener acceso a una alimentación sana y de calidad”, remarcó Arroyo y advirtió que ese objetivo no se agotará sólo en la Tarjeta Alimentar, sino en el “fortalecimiento de la producción y la comercialización de alimentos de la economía popular y la agricultura familiar”.
“Se trata de rendir cuentas y establecer una perspectiva a futuro con la articulación con todos los ministerios para darle mayor efectividad e integralidad a la ayuda”, declaró Tolosa Paz. ]]>