Es fantástico formarse en un nivel superior universitario, le permitió definir un proyecto de vida, académico y proyección a futuro, todo gracias a la educación publica gratuita que algunos desprecian. Cuenta esta joven oriunda de Ing. Juárez del barrio viejo.
En diálogo con OesteInforma.online dijo:
- Mi nombre es Beatriz Delfin vengo de una comunidad wichi de Ing. Juárez (Barrio Viejo) actualmente vivo en Formosa hace varios años por cuestiones de estudios. Hace 1 año me recibí de psicopedagoga, el 27 de agosto me hicieron entrega del título, una fecha que vivirá en mi memoria, un momento muy emotivo y particular por la situación que estamos atravesando a nivel mundial.
- ¿Como fue tu experiencia y transitar la Carrera en la Facultad?
- Todo inicia con un sueño, el de poder aportar algo a la comunidad y brindar desde lo más mínimo a los niños que transitan el periodo escolar, ya que conocía los problemas que presentaban ellos, mi madre es una de las primeras maestras (MEMA) de la modalidad aborigen, la cual siempre se preocupó por enseñar a los niños y que aprendieran lo que se les enseñaba en las aulas, siempre decía que faltaba algo más, algo que complementara al trabajo del docente o pareja pedagógica.
Al indagar sobre las ofertas académicas que ofrecía la universidad, conocí la Psicopedagogía, me pareció interesante y una gran herramienta para poder abordar los problemas de aprendizajes que presentan los niños.
- ¿Cómo fue tu adaptación?
- Desde un principio sabía de la magnitud de este desafío, primero desprenderme de la familia, la comunidad y adaptarme al ritmo de la ciudad, las costumbres y la lengua.
Encontrarse con una realidad, un contexto social diferente, genera sentimientos de entusiasmo por aprender cosas nuevas, experimentar lo desconocido o desanimarte cuando sentís que te cuesta el doble, o cuando hay personas que no confían en tus capacidades, te desanima.
Pero gracias a Dios en la universidad conocí a personas muy cálidas y solidarias que me ayudaron a superar cada obstáculo que se presentaba, aprendí a comunicarme con ellos, al principio me socializaba por temor.
Lo único claro que tenía en mente era lograr mí objetivo, recibirme. Esto fue lo que me impulso a esforzarme y poner todo de mí parte para poder lograrlo. Y lo más importante, siempre tuve el apoyo de mí familia, ellos desde la distancia me acompañaron e impulsaron a no bajar los brazos.
Y se me viene a la mente algo que dijo un anciano de la comunidad “Ayer era el arco y la flecha, hoy es el lápiz y papel”. Creo que en estos tiempos se está viviendo esto, los cambios sociales nos muestran la importancia de tener una educación, un título para formar parte de los desafíos sociales.
- ¿Algo más que quieras agregar?
- El mensaje que puedo dejarles es que cuando se tiene un objetivo en claro, se puede concretar cualquier sueño con esfuerzo y dedicación, no importa de dónde provengamos.
